jueves, marzo 09, 2006

negativo y cliché

"no es nada"... y es que en realidad no puedes decir "es demasiado". La sangre en la cara y el corazón extraviado en algún lugar de los ojos. Decir, "no es nada" igual que contemplar la vida entera desde la redondez rutinaria del absurdo. Claro, es absurdo ahora, es absurdo porque no te acuerdas cuando empezaste, porque no te acuerdas del gesto enano que hace que todo tenga sentido y finalmente no sea un absurdo. Después alguien, puede ser un ortopédico arrinconado en un jardín, diciendo con piernas de madera en la mano "no es nada", el que te genere, demasiado tarde -porque a todos nos encanta la tragedia del "es demasido tarde"-, la visión de un flashback, del flashback que le da sentido por medio segundo a una larga cadena de absurdidades. Y es claro porque ahora sí y antes no: no has estado acostumprada a ver ortopedicos graciosos, haciendo gestos energicos de "no es nada", con piernas de sintética o natural procedencia, en el medio de un jardín de florecillas, pajarillos y demás "illos" para adornar. Antes de terminar de reirte y sorprenderte ya tienes un gesto melancolico haciendo caer tu boca, cambiar la estatura, bajar los brazos, sopesar el tiempo, entender en el resonar de una frase, la presencia de otra más antigua en una connotación que jamás habías contemplado.
Y dices -ahora para ti misma-, "no es nada" y bueno, sabes ya que puedes largarte a llorar por ser tan gilipollas y entender siempre todo cuando ya es.... sí, demasiado tarde.




Imagen de: http://www.ucm.es/info/especulo/numero6/millan3.htm