jueves, enero 19, 2006

aparición



¿Qué canción dura tanto que alcances a tararearla hasta el final de esta escalera?
Los peldaños han cambiado, han trocado en materiales inadmisibles a cualquier peso corporal. Antes de hundir el pie entre una masa de flores mientras aún sigues descendiendo, te preguntas con miedo en la boca ¿que canción durará para este descenso? Luego vienen los marfiles y el sonido dispar de un pie desnudo (pues tu zapato ha quedado incrustado en un pétalo) y un taco robado a las agujas de un cementerio para bailarines de tango.
Vistes con el adorno de los mundos. Ninguna percepción ha avasallado tanto como esta fauce de león hecha de diamantes gigantescos y la posibilidad de perder una pierna , una cruz, una ferocidad... o recuperar la fuerza o la volatilidad de los órganos. Siempre el último peldaño eres tú -la situación imperecedera de todo lo que habita tu cuerpo- el retorno a un principio sin más causas, sin más efectos.
El último peldaño es tu cuerpo hecho la materialidad de todas tus obsesiones.