miércoles, julio 19, 2006

Día


Un domingo no tiene demasiado tiempo… transita a través de la semana como que no quiere la cosa y todos los días se pega en el Viernes a mirar por la ventana, porque Viernes tiene eso que él nunca pudo tener, y que todos quieren y que él quiere. El Sábado tiene su mística, el Domingo se achaca porque es santo y la locura siempre cae a desfase en medio de sus frutas. Viernes sale a pasear en la semana y siempre va a la feria y cocina y prueba todos los sabores que en el norte no se encuentran más que en las casas de poder. Viernes piensa que se es tan feliz en medio del caribe y en los lugares perdidos donde no se necesita demasiado para producir manjar, desbande y siesta. Que por este lado hay sombreros que pesan demasiado, pero las opciones abundan y hay música, tornados en pequeña escala e imágenes de casas rodando por una cúspide en el aire. Domingo ve a Viernes y se enamora profundo, prefiere soñar en su día que es Viernes o que puede estar con él, que llega a su casa y corta los champiñones al ritmo de una bossa nova y un calor que más que aturdir, calienta. Domingo prefiere dormir en vez de celebrar. No es que sea fome, es que no puede y le resulta mejor ser meditabundo, melancólico y tremendamente conciente de la ausencia, que pretender celebrar cuando todos miran hacia el otro borde de la semana.

domingo, julio 09, 2006

runrun

hoy dia estoy tan libre
que hasta las alas se me caen.
wiiiiiiiiiiiii.