la cosa va asi, tenemos por un lado los amores mundanos... inevitables y absolutamente necesarios, esos lugares enlazados por nabestiada, es decir la bitacora de las bestias,de los animalillos que gustan de hablar de si mismos en viaje y en estadÃa. Por el otro estan los caramelitos, pegados en la boca por que son literatura que cae de gotera, hichapelotas porque es inevitable acudir a ellas, gracias por ellas sin duda... Creo que eso es por el momento, tuti aguri!