lunes, octubre 31, 2005

... y tu que eres papel volcado para la ausencia

Claro, de pronto ese es el poder al que todos aspiramos. Decir el nombre del libro que cambio tu vida –si es que eso es realmente posible-, para luego desentenderse de la fijación prestada y la consecuente posibilidad de que un gusto se aleje tanto de ti, que nada quede de esa intención primera. Nada puedes hacer con esas palabras, esos gustos. La vaguedad de un apasionamiento momentáneo, cuando sabes que en el futuro habrán otros libros, otros nombres que aducirán de mejor manera lo que te has hecho a ti mismo, en lo que te has convertido. Por que, sí, sí, sí. Tienes que reconocer tu responsabilidad en el acomodamiento, en esa prefiguración de ti misma en el acto siempre narcisista que es moldearse a uno mismo, para llegar a la perfección, para llegar a algo que distinga tu obra de todas las demás. Y entonces eres una obra ambulante, la expectativa constante de lo que quieres decir, la importancia absoluta que ha adquirido la imagen en virtud de la autoconciencia bajo los sellos de la competitividad. Quien es más, quien es menos. No puedo dejar de pensar en mi reflexión mientras camino. Re-flexión, la naturaleza del espejo a cada paso, a cada instante en cada vitrina y lo que eso trae para mi, si logro seducirme con cada gesto y no volver a olvidar la posibilidad de siempre estar a ambos lados de la pulsión. Jugando con la imagen de mi placer, mientras rehuyo las posibilidades. Cuan satisfecha, insatisfecha estoy con lo que hago. Es allí cuando pienso en el poder de decir un nombre para generar una genealogía de mi propia pulsión ante una cierta lectura. No solo es que el libro que he señalado se convierta en un best seller o aún aumente sus ventas sustancialmente, sino la noción de que de pronto existe un placer previo, una obsesión que antecede y que lleva al acechamiento, a la persecución, a la necesidad de poseer un libro para poder acceder a la pasión de un personaje. Un poco tocar, oler sentir, aspirar a una situación de convergencia con un ser ficticio. Yo leí ese mismo libro, quizás no cambio mi vida, pero definitivamente me hace alguien diferente, puedo decir que estuve en el mismo lugar, mi mente estuvo en blanco y habite los mismos lugares las mismas cosas.
Pero también significa poder discrepar. Me gusto a mi tanto como a ella? Quizás sí , quizás no. Es también una muestra de compatibilidades. Confío en su criterio? Podré tomar en cuenta sus recomendaciones para el futuro? Me desilusionare? Habrá un aumento y luego una locura desde donde calificar una instancia de sufrimiento prolongado, a propósito de la inexistencia del objeto de mi deseo. Tal como la invención de Morel, la ficción en cine o aún en televisión, es eso. Imposible de evolucionar, la mentira es estática y los personajes se agotan en un gesto. Así también funciona el amor en la memoria, un agotable recurso de insatisfacciones, sin actualizaciones para la fantasía, el amor –la obsesión- se agota, o eso debería suceder, o eso simplemente sucede.


miércoles, octubre 26, 2005

obra de tu jaula

La sensualidad del talento. La necesidad del frío, una cáscara rumiante... y entonces observar una obra con absoluta y estatica sorpresa. Siempre algo más... algo más. Bailemos para suspenderte en la sintura. Nuevamente deshacerte desde las ssssss. Falso. Prismático de la voracidad que me viene, que me absorbe. Una voluptuosidad, para preguntar, para tener. La sensualidad del talento. La obra respira, exuda, transpira.... la obra desea. La obra te cubre, te suaviza, te activa... la piel, para que tu transpires con ella. La obra parece modelar en un callejón, absorbiendo el aire, haciendo del agua turbia, un reflejo obnubilado. La nube del silencio que le cubre la piel, lejos de su perfume...lejos. Ante ella yo prendo un cigarrillo, me tiendo en la superficie de cualquier pared, espero quieta la ondulación de sus olas. La respiro por un momento y convivo con el síndrome... el exceso de Stendhal, verme besando tu nuca mientras sé que tiemblas para hacerte jaula de belleza... belleza... belleza...

sábado, octubre 22, 2005

abre la tierra para que te haga una casa


la única línea que sigo en silencio desde la posesión que hizo de todo
una caricia.
Tu cayendo como incendio sin alas,
cenizas de agua atrapada
la bestialidad de tu guerra, tu furia.

Esparciendo el océano sin peces bajo el ala de tu boca,
el ala de tus ojos. La expansiva terrenalidad de rocas engarzadas en la piel.
agua que golpea para dar música,
olor a tu nuca tallada.

Allí, yo emerjo

(quiebro la piedra),

absorvo tu violencia,
los jadeos que nacen de tu piel abierta,
La llamada

reflejo de tu sola caida, de tu solo llameo en el centro de sombras que fragmentan la luz para
dibujarte.

EL UNICO TÉMPANO ESCONDIDO BAJO LA BRASA.
tus jaulas
mis alas, y mi dardo sobre tu boca
que sólo así esta indefensa
aturdida para el abrazo...
sin tocarte demasiado
te deshaces pez despierto para llenar
solo
todo el océano.
Y mi deseo ave rapaz a punto de atacar....

vacío que ahora caes
y todo se cae de ti.

martes, octubre 18, 2005

hacia atrás o la incoherencia

leia a alguien por ahí, no se si lo que dijo calzaba o descalzaba, termine por confudirme y bueno cagarme de la risa otra vez.... porque claro me viene el asombro y zaz! los payasitos con leche de la mañana se me lanzan a la garganta y ahi esta, inexplicable, inevitable... jiji, jojoojo, jujuju recordando mis años mozos en que me reia con vocales... jajajjajajajjaj.
bueno, pero la cosa fue otra, algo asi como las confusiones de las fotos, a quien te pareces cuando te miras al espejo en un pedazo de cartón metido en un albúm y ya está... se aparece la inmensidad, y vuelvo a reir, y los payasitos a celebrar.
venía a ser una elucubración majadera como la siguiente:
que si conoces a alguien...
que en verdad vivio antes,
porque en verdad esta frente a ti
y es un poco más parecido a lo que serás...
infinita confusion temporal e identitaria,
si, si, perdida quizás, pero al final de cuentas
tansumergidaeneltiemporquenotienesposibilidadmasquedeacabarsiendotodo-nada

me muero por ver de nuevo a la monalisa descuadrándose porque ya no se sostiene más de la risa, porque se destornilla a carcajadas, adorable poder pasar de misteriosa a profundamente hilarante.

domingo, octubre 16, 2005

Tomar dormida la barsofia

Si te dicen, "bueno estas entrampado porque te toca definir todo", o quizas un trozo un pedacito de la proxima decisión, cuando alguien empieza a preguntarte por un titulo o un fragmento de canción para que encapsules todo lo que quieres decir... dices... bueno... que el mármol tiene la misma textura que cierto tipo de flores. Y esa es toda tu explicación... barsofia dirás. Mentira más hermosa que todas las demás... otra posibilidad de tener una musa... otra posibilidad de poner mil veces más un punto suspensivo para que desgrane la boca dudosa de alguien que miras ávido, ávida. Deseoso, deseosa de todas las barsofias que se puedan exhalar... y pillar a toda la gente mientras suspira. Que si suspiras así, te reconosco como alguien más al que quiero escuchar... puntitos suspensivos, y escuchar todos los sonidos que harás mientras duermes. Porque hay adicción a la particularidad con que cualquiera se queda dormido, empieza a descender a ese lugar de vulnerabilidad inconmovible... un poco que todos son niños mientras duermen... todos infantes indefensos... dulces... deliciosos.